Una de las claves para restaurar en la urbe el ciclo hidrológico natural y poder gestionar de forma sostenible y eco eficiente un recurso natural como el agua de lluvia es su captación, lo más cerca posible de donde cae, y a través de sumideros filtrantes.
Debajo de los sumideros se ubican celdas y/o cajas para captar y gestionar el agua filtrada, de esta forma el sistema solo gestiona agua libre de sólidos y contaminación.
Existe una amplísima gama de sumideros filtrantes que han de ser cuidadosamente diseñados y dimensionados en función de las características del entorno donde se ubiquen.